La anterior pieza (ver más abajo te diría) tiene más calidad, más definición; es un recuerdo infinito; pero ésta no desentona mucho, menos perfilada quizás, por eso parece tener menos intensidad, tampoco tiene dedicatoria, el tag, como siempre, para mí, ilegible o indescifrable (vete tú a saber, ya me lo dijeron una vez, yo mayor para saber leer).
Enorme la pieza; impecable acabado. Creí al principio que estaba inacabada; el tag, de un blanco excesivamente simple. El mensaje sin embargo no deja lugar a duda: Eterno es el recuerdo... Nuestro deber y honor guardarlo en el Corazón. 2022. Está en la trasera de una caseta que, dependiendo por el lugar por donde se deambule no se va a ver. En la calle Ferrol de Madrid
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